lunes, 19 de enero de 2009

Coltán: nuestro vergonzoso secreto


¿Oro? ¿Petróleo? ¿Diamantes? No. El principal material estratégico en el siglo XXI es el coltán (o coltan), una mezcla de dos minerales: columbita y tantalita. ¿Que por qué es tan importante? Pues porque de él se extrae el tantalio, que se usa principalmente en la fabricación de condensadores, y esos condensadores electrolíticos de tántalo están en casi todos los ordenadores, teléfonos móviles, pantallas de plasma, cámaras digitales... Y es que estos condensadores de tántalo son más exactos, soportan mayores temperaturas y son muchísimo más pequeños que los demás. Es decir, que si queremos tecnología miniaturizada, necesitamos coltán.
El problema es que el coltán es un material muy escaso. Y el 80% de las reservas mundiales se encuentra en el Congo. Más concretamente, cerca de la frontera con Ruanda. De vez en cuando nos llegan noticias de la guerra que arrasa esa zona del planeta desde hace muchos años. Luchas tribales, golpes de Estado... Nos suenan diversas causas, pero la principal, poder controlar los yacimientos de coltán, pasa desapercibida. Actualmente, los ruandeses controlan la explotación y lo venden a los países del primer mundo. Y como los países del primer mundo son los que se benefician de ese expolio en suelo congoleño, continúan financiando y suministrando armas a Ruanda, Uganda y Burundi en sus guerras contra Angola, Namibia, Zimbabue, Chad y las milicias Hutu y Mai Mai.
Y aquí es indispensable para que funcionen nuestros aparatitos tecnológicos, que venden las mismas megacompañías que sostienen una importantísima parte del pastel publicitario que ingresan los medios de comunicación. En consecuencia: hablar de los diamantes de sangre en los medios y que la gente se conciencie, vale; pero hablar del coltán, la verdadera lacra de África Central, está prohibido. No lo veremos nunca en nuestro medios de comunicación de masas.
Aquí abajo os dejo una imagen de una de esas minas, en las que, por cierto, los niños son los trabajadores más valorados: tienen manos pequeñas y hábiles, comen menos y se quejan muy poco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Llevo meses entre la fascinación, el asombro y la indignación desde que descubrí el pastel del coltan y la que hay montada en el Congo para que nosotros podamos felicitarnos las navidades vía SMS. Me alegro de que sea alguien sensato el que hable del tema porque la gente no sabe nada de nada a este respecto. Haced la pregunta y ya veréis la respuesta: "Ni idea". Hay que darle bombo. Bien hecho.