lunes, 22 de septiembre de 2008

Patrick O'Brian y el mar


Cuando pensamos en literatura naval, tres apellidos suelen acudir a la llamada: Melville, Stevenson y O'Brian. Este último es, en mi opinión, el más relevante de los tres (por míticos que sean 'Moby Dick' y 'La isla del tesoro'). Abrir una novela del británico Patrick O'Brian significa pasarse horas enganchado a una aventura que no soltarás hasta habértela leído del tirón o haber caído dormido de agotamiento. Porque sus libros enganchan con el "¿y qué pasará a continuación?" de una forma insuperable; en la novela histórica anglosajona sólo Bernard Cornwell podría aspirar a compararse con él en este aspecto. El gran público le conoce hoy, a través del cine, gracias a una de sus mejores obras: 'Master and Commander'.

Richard Patrick Russ (1914-2000), más tarde llamado Patrick O'Brian, no era irlandés como él decía, sino inglés, descendiente de un médico alemán. Estudió en Dublín y siempre quiso enrolarse en la marina, pero una enfermedad respiratoria se lo impidió, así que se dedicó a escribir sobre su pasión. Con sólo 12 años escribió su primer libro, que fue publicado cuando él tenía 15. Todas sus obras posteriores a su primera publicación quedaron destruidas por una bomba que cayó en su estudio de Chelsea durante la II Guerra Mundial, conflicto durante el que trabajó en el Departamento de Desinformación Propagandística de los Servicios de Inteligencia británicos. Ya en la década de los 50, mientras se ganaba la vida como traductor de francés, alcanzó el reconocimiento público con su libro 'The Catalans' (1953), una novela que entusiasmó a una editorial estadounidense por su rigor histórico hasta el punto de encargarle una novela naval. Y en 1970 O'Brien escribió 'Master and Commander', la primera de una saga de ¡21! novelas sobre las aventuras del capitán de la Royal Navy Jack Aubrey y su amigo y compañero, el médico, naturalista y espía catalano-irlandés Stephen Maturin, durante las guerras napoleónicas. En España se han publicado todas las novelas de la serie menos la última, titulada en inglés 'The Final Unfinished Voyage of Jack Aubrey' y publicada en 2004 en el Reino Unido, cuatro años después de la muerte de O'Brian. Si os gustó la película (que, aunque tomó el título del primer libro de la serie, sigue la narrativa del décimo, titulado en España 'La costa más lejana del mundo'), ya sabéis... Tenéis continuaciones para largo. Y merecen la pena, sin duda.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Stallone: buen actor, mejor guionista


Todo el mundo asocia a Sylvester Stallone con sus papeles más conocidos, Rocky Balboa y John Rambo, personajes que se caracterizan por usar principalmente su musculatura y dejar en un segundo plano su cerebro, simple y de instintos primarios. Por ello es fácil caer en la trampa de considerar a Stallone un culturista descerebrado que llegó a la fama a base de levantar pesas y que defiende la violencia. Pero no es así...

Sylvester Gardenzio Stallone nació en Hell's Kitchen (Nueva York) en 1946, hijo de una astróloga y de un estilista. Fue un parto difícil en el que tuvieron que utilizar fórceps y éstos le provocaron la parálisis de un nervio facial de por vida (de ahí su lenta forma de hablar). Estudió en el American College of Switzerland y en la Universidad de Miami. En su época de universitario empezó a recibir clases de interpretación, pero no destacaba en esta faceta. Así que se puso a escribir guiones, y vio que se le daba mejor que actuar. En 1974, con 28 años, se casó; y al año siguiente, viendo un combate entre Muhammad Ali y Chuck Wepner en Cleveland, se inspiró para escribir el guion de 'Rocky'. El guion era magnífico, lo sabía. Y enseguida despertó el interés de la United Artists. Por aquella época, él y su mujer estaban totalmente arruinados, pero aún así se mantuvo firme en su exigencia de que fuese él quien interpretara el papel principal, algo que la productora no estaba dispuesta a aceptar. Le llegaron a ofrecer 100.000 dólares de la época por el guion, pero los rechazó. Vendió a su perro para comprar comida. Y finalmente la United Artists le concedió el papel principal. En 1976 la película se llevó 3 Oscars, y Stallone fue nominado para los premios al Mejor Guion y al Mejor Actor. La película le lanzó a la fama y al dinero. "Si hubiese aceptado aquellos 100.000 dólares, luego me habría colgado de un cerezo", aseguró en una entrevista.
Stallone también redactó el guion de la primera película de Rambo, 'Acorralado' (adaptando la novela 'First Blood', de David Morrell) y dotó al personaje de mucha más humanidad de la que tenía en la novela. Los Rambos y Rockys posteriores, siempre escritos por él, pueden ser peores, pero demuestran el compromiso de un actor, productor y director con la labor primigenia de todo filme, aquella que le abrió las puertas, la del guionista. Y por fin parece que va a poder satisfacer su afición por la literatura, ya que ha escrito el guion de su próximo proyecto como productor y director: 'Poe', una película sobre la vida del famoso escritor, que, según se rumorea, podría ser interpretado por un ya cincuentón Viggo Mortensen.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Fu-Manchu, un villano de leyenda


Existen unos cuantos personajes literarios que, por su originalidad y carisma, han logrado permanecer en la memoria colectiva de la sociedad durante generaciones. Y todos ellos han alcanzado semejante popularidad gracias al cine (quizá Don Quijote sea la excepción...). El personaje del que quiero hablar hoy, Fu Manchú, esa genial creación del inglés Sax Rohmer (1883-1959), también es recordado por sus películas más que por sus novelas y fue interpretado en sus apariciones más recordadas por un gran encarnador de malvados, Christopher Lee. ¿Te suena la expresión "tiene más trampas que una película de chinos"? Pues se la debemos a Fu Manchú. Aquí van unos breves datos sobre el "diablo amarillo": Fu Manchú nació en 1840, hijo del noble Sir William Clayton y Ling Ju Hai, perteneció a la nobleza, estaba forrado, era experto en venenos e ingeniería y poseía enormes hordas de esbirros y ninjas a su servicio; en 1875 conoció a Sherlock Holmes y, a partir de 1880, se dedicó a fingir la muerte de eminentes científicos para recluirlos en su isla y hacerles trabajar al servicio de sus diabólicos planes de destrucción del mundo occidental (sí, coincide con el perfil de Osama Bin Laden en casi todo). Habría logrado cumplir éstos si en 1883 no hubiese nacido el protagonista "bueno" de sus libros y películas, Sir Denis Nayland Smith, sobrino de Sherlock Holmes (hijo de una hermana de éste, en concreto). Nayland era un investigador que iba siempre acompañado del fiel doctor Petrie (no, éste no era familiar del doctor Watson) y que derrotaba una y otra vez al villano asiático.

"Imagínate una figura clásica de mandarín chino; un hombre de alta estatura; delgado, de miembros recios, felino en sus actitudes y movimientos, con un entrecejo como el de Shakespeare y un rostro de expresión verdaderamente satánica. De su cráneo afeitado pende la coleta tradicional de los hijos del Imperio Celeste. Sus ojos tienen el fulgor magnético de los ojos de la pantera". (Extracto de 'El Demonio Amarillo', novela publicada en español en 1935).
Aquí podéis ver un fragmento de la película 'La máscara de Fu-Manchú', con Boris Karloff como el villano:


Pese a que los personajes podrían parecer copias de los de Conan Doyle (si consideramos a Fu Manchú una versión oriental de Moriarty), las novelas y películas de esta saga son buenas por su trama y ambientación, perfectamente adaptadas a una época, la victoriana, en la que el crimen organizado y la fascinación por todo el abanico de nuevas posibilidades que la ciencia aportaba al hombre a la luz del nuevo siglo, tanto para el bien como para el mal, enganchaba la atención del público y creaba un halo de misterio y fascinación que en nuestra época de conocimiento ya se ha perdido. La primera novela de Fu Manchú, 'The Mistery of Doctor Fu-Manchu', apareció en 1913, aunque en España la primera que vio la luz fue 'El Escorpión de Oro', en 1929, seguida de 'El demonio amarillo' (1935) y 'El diabólico doctor' (1935). En el cine, fue primero interpretado por Boris Karloff en los años 50 ('La máscara de Fu Manchú') y luego, ya en los 60, por Christopher Lee. 'El regreso de Fu Manchú' (1965), 'Fu Manchú y el beso de la muerte' (1968) y 'El castillo de Fu Manchú' (1969) son algunas de sus películas. Aquí abajo puedes ver al simpático Sax Rohmer vestido al estilo de su malvado personaje (y fumando en pipa, cómo no).

viernes, 5 de septiembre de 2008

El poeta de la parranda


El mexicano José Alfredo Jiménez no sabía tocar ningún instrumento, ignoraba lo que era un vals o una tonalidad y, para componer, le silbaba las melodías a un amigo suyo. Sin embargo, es considerado el mejor compositor de música ranchera de todos los tiempos. Hijo de un farmacéutico, nació en 1926 y falleció en 1973, a los 47 años. Murió tan joven a causa de una cirrosis hepática provocada por su alcoholismo. Porque el bueno de José Alfredo era un bebedor compulsivo: todas sus penas las ahogaba con tequila, especialmente las provocadas por el desamor. Y fueron decenas las mujeres que le rechazaron. Y fue en las cantinas donde halló la inspiración para componer tantas y tantas canciones (más de mil) que han llegado a ser interpretadas por muchos grandes artistas del siglo XX. La gran mayoría de ellas, con el amor insatisfecho como tema y con la resignación frente a una copa de tequila como contexto, en medio de un ambiente de bohemia mexicana años 50. Algunas de sus canciones, popularizadas por María Dolores Pradera, Luis Miguel, Jorge Negrete o Chavela Vargas entre otros muchos, son 'El rey', 'Si nos dejan', 'Paloma querida', 'En el último trago' o 'El Jinete'. Las dos últimas fueron versionadas hace unos años por Los Rodríguez y Enrique Bunbury respectivamente. ¿Fue un desgraciado? ¿Quién sabe? Sufrió de amores, vivió en el trago y la parranda, sufrió con su cirrosis... y logró pasar a la historia.